Pero son millonarios.
Sylvia se está muriendo. Está muy delgada ahora, está convertida en un esqueleto. Sufre mucho. Pero pronto habrá terminado, para ella.
Sus padres no irán a tu escuela a pedirte un lempira para poder salvarla. No lo harán porque es imposible salvarla. No lo harán por que ellos tienen millones de lempiras... millones de dólares, incluso.
Cuidadosamente han amasado una fortuna. Se casaron, sin amor, para poder unir sus capitales. Fundaron empresas. Explotaron a sus empleados. Hundieron a sus amigos. Burlaron al gobierno. Defraudaron a muchos clientes. Contaminaron el ambiente. Pasaron sobre la ley. Convirtieron cada segundo de sus vidas en dinero. Ignoraron a sus hijos: Sylvia y Ryan.
Ahora son millonarios. Ryan es drogadicto, solitario e infeliz. Sylvia tiene un cáncer terminal en los pulmones, y no se puede hacer nada por ella.
Podríamos dejar de envenenar el ambiente: dejar de fumar, arreglar los automóviles, evitar el uso de químicos (fertilizante, insecticida, herbicida...); podríamos dejar de atacarnos unos a otros y ser cuidadosos con la producción de alimentos. Podríamos hacer muchas cosas. Nos salvaríamos nosotros, a nuestras familias, amigos y enemigos... pero ya nadie puede salvar a Sylvia.
Creo que Dios podría, pero ¿con que fin? ¿Para que siga respirando el aire que arruinamos? ¿Para que sus padres tengan tiempo de amasar más fortuna en lugar de llorar por su hija? ¿Para que crezca y aprenda a fumar - como sus padres – durante los pocos minutos diarios que comparte con su hija menor? ¿Para que su hermano la convierta en drogadicta?... Sylvia está sufriendo porque tiene cáncer, pero antes ya sufría.
Cuando muera, Sylvia no habrá perdido su fortaleza, no se habrá envenenado ni saltado al vacío. No se habrá convertido en lo que son sus padres. No habrá soportado lo que su hermano tiene que soportar.
Si no hiciéramos de este mundo un sitio inhabitable...
La solución no es huir, no es cortarse las venas, ni asaltar un banco, ni "usar a los demás como escalera" en nuestro ascenso a un poder que NO evitará que una niña de 8 años se muera después de vivir una vida de orfandad porque sus padres están ocupados haciendo una fortuna.
Mira a esta pareja: tienen una fortuna, un hijo perdido, y pocos meses al lado de su hija, quien podría haber sido feliz y no lo fue nunca. Ahora, vuelve a tu vida, y no te conviertas en ellos.
Escrita el 31 de julio, año 2006
Sus padres no irán a tu escuela a pedirte un lempira para poder salvarla. No lo harán porque es imposible salvarla. No lo harán por que ellos tienen millones de lempiras... millones de dólares, incluso.
Cuidadosamente han amasado una fortuna. Se casaron, sin amor, para poder unir sus capitales. Fundaron empresas. Explotaron a sus empleados. Hundieron a sus amigos. Burlaron al gobierno. Defraudaron a muchos clientes. Contaminaron el ambiente. Pasaron sobre la ley. Convirtieron cada segundo de sus vidas en dinero. Ignoraron a sus hijos: Sylvia y Ryan.
Ahora son millonarios. Ryan es drogadicto, solitario e infeliz. Sylvia tiene un cáncer terminal en los pulmones, y no se puede hacer nada por ella.
Podríamos dejar de envenenar el ambiente: dejar de fumar, arreglar los automóviles, evitar el uso de químicos (fertilizante, insecticida, herbicida...); podríamos dejar de atacarnos unos a otros y ser cuidadosos con la producción de alimentos. Podríamos hacer muchas cosas. Nos salvaríamos nosotros, a nuestras familias, amigos y enemigos... pero ya nadie puede salvar a Sylvia.
Creo que Dios podría, pero ¿con que fin? ¿Para que siga respirando el aire que arruinamos? ¿Para que sus padres tengan tiempo de amasar más fortuna en lugar de llorar por su hija? ¿Para que crezca y aprenda a fumar - como sus padres – durante los pocos minutos diarios que comparte con su hija menor? ¿Para que su hermano la convierta en drogadicta?... Sylvia está sufriendo porque tiene cáncer, pero antes ya sufría.
Cuando muera, Sylvia no habrá perdido su fortaleza, no se habrá envenenado ni saltado al vacío. No se habrá convertido en lo que son sus padres. No habrá soportado lo que su hermano tiene que soportar.
Si no hiciéramos de este mundo un sitio inhabitable...
La solución no es huir, no es cortarse las venas, ni asaltar un banco, ni "usar a los demás como escalera" en nuestro ascenso a un poder que NO evitará que una niña de 8 años se muera después de vivir una vida de orfandad porque sus padres están ocupados haciendo una fortuna.
Mira a esta pareja: tienen una fortuna, un hijo perdido, y pocos meses al lado de su hija, quien podría haber sido feliz y no lo fue nunca. Ahora, vuelve a tu vida, y no te conviertas en ellos.
Escrita el 31 de julio, año 2006