Si sonríes cuando no estás feliz, depués tu sonrisa no valdrá nada.
(18:21 10/09/2008)
¿Que por qué lo digo? Pues muy sencillo: a nuestro alrededor todos intentan enseñarnos a conformarnos. Y entonces aprendemos a decir: "estoy conforme", pero nustras almas son más sabias que nuestras mentes, y lo que nuestro cerebros estropeados no pueden dicernir, ellas lo entienden. Fingir conformidad ante lo que no es correcto, sólo por que se nos enseñó a tener miedo o a "ser educados" es sólo otra manera de ignorar a nuestra escencia.
El miedo sólo es útil si nos permite seguir a salvo, y "ser educados" no es aguantar los golpes sin merecerlos.El miedo evita que nos lastimemos. Pero a veces ese miedo evita que protejamos nuestra dignidad, o nuestra integridad y bondad. Hace que dejemos nuestro espíritu a merced de la maldad de otros y la que, por desgracia, poseemos nosotros mismos.
No debemos conformarnos ante los daños que otro pueda causarnos, pero, sobre todo, no debemos conformarnos con el daño que podemos causar nosotros a los demás, o a nuestra persona.
La conformidad no nos da paz, al contrario, nos impide buscarla.La felicidad no está en tenerlo todo o creer que así es. Lo que nos hace felices, es aber que avanzamos, con el alma conforme, hacia lo que nos inspira.
jueves, 11 de septiembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario